DIRECTRICES
La Universidad de los Andes es una organización de naturaleza dinámica que responde, de manera consecuente, a los principios de sus fundadores, las exigencias académica y los requerimientos del país. Ante esto, la Universidad deberá responder a lo planteado en el PDI 2011-2015 durante la segunda década del Siglo XXI; esto, con base en una estructura que se desarrolla a partir de los siguientes aspectos: la acreditación internacional, la relación con el entorno y la referenciación.
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La búsqueda de la acreditación internacional está dirigida hacia la obtención de un reconocimiento de calidad de alto nivel, entendida como una demostración de que se poseen unas condiciones adicionales al promedio.
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La relación con el entorno implica el análisis de los grupos socioeconómicos y las condiciones demográficas, étnicas e internacionales de los estudiantes, con el fin de identificar cuáles de ellas ejercen un impacto importante en las condiciones que determinan la admisión a la Universidad, la estrategia de apoyo financiero y, el diseño de políticas de bienestar.
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La referenciación busca identificar las fortalezas y debilidades de la Universidad con base en la comparación de sus servicios, actividades y productos con los de instituciones de alto reconocimiento y calidad.
Adicionalmente, la planeación del Campus se fundamenta en soportar la misión de la Universidad y por ende los desafíos que se establecen en el PDI a través de los criterios que apuntan a cada una de las estrategias:
a. Excelencia:
• Un Campus para el aprendizaje, que le facilite al estudiante su desarrollo activo en su formación integral. Aprender haciendo, experimentando, viviendo.
• Un Campus diverso en su composición respetuoso de la historia arquitectónica, que proyecte sus nuevas edificaciones con responsabilidad estética y que mantenga activa la contribución patrimonial a la ciudad.
• Una infraestructura coherente con la directriz de investigación de primer nivel por lo tanto el desarrollo deberá prever las instalaciones que faciliten los procesos de investigación en todas las fases.
• Un Campus que motive la experimentación permanente, que la construcción refleje los avances tecnológicos
• Un Campus internacional, con condiciones físicas y de infraestructura que estén al nivel de universidades de primer orden.
b. Desarrollo organizacional:
• Construcción de comunidad bajo criterios de transparencia e igualdad en la asignación de espacios y usuarios, prevaleciendo el cumplimiento de estándares de calidad y cantidad.
• Campus seguro por medio del manejo integrado de la seguridad y la atención de emergencias.
c. Optimización de recursos:
• Finanzas sostenibles, Una proyección financiera que entienda el desarrollo del Campus como un ciclo completo, diseño-construcción-operación-mantenimiento-optimización.
• Un crecimiento acorde con las proyecciones de población y las metas establecidas en el PDI.
• Infraestructura flexible y adaptable, coherente con los cambios permanentes en los procesos de aprendizaje – enseñanza.
• Aprovechamiento óptimo de la capacidad instalada dado por la administración eficiente y, en consecuencia, del diseño flexible, austero y sostenible de los espacios.
d. Relación con el entorno:
• Motivador del desarrollo del centro de Bogotá por medio de la permanencia e inversión significativa no sólo en las edificaciones de la Universidad sino en los espacios públicos que mejoran la calidad de vida de los habitantes del área.
• El Campus como una proyección de la ciudad, por medio de la construcción de sistemas articulados: movilidad, espacios públicos, infraestructura de servicios, tecnologías de información, servicios de bienestar, que sean coherentes con los distintos usos (académicos, administrativos y de apoyo).
• Emprendedor de acciones que motiven la reinversión en el Centro de Bogotá, con el fin de mejorar cualitativamente las condiciones urbanas del mismo.
En ese orden de ideas, los desafíos que debe enfrentar el Campus de la Universidad en los próximos diez años están relacionados con los lineamientos del Programa de Desarrollo Integral (PDI) y sus implicaciones respecto a las necesidades de cantidad y calidad del espacio físico y de sus infraestructuras, la gestión conjunta con el sector público y otros actores y, la articulación con los instrumentos normativos que reglamentan el POT.